viernes, 13 de mayo de 2011

Exportación de Nutrientes en Plantaciones Forestales

Las plantaciones forestales de rápido crecimiento naturalmente determinan altas extracciones de nutrientes del suelo, pero con el desarrollo de esquemas intensivos de manejo silvicultural para mantener o aumentar la productividad se han logrado incrementar las tasas de crecimiento y con ello la demanda nutritiva en ciclos más cortos como en el caso de especies del género Eucaliptus, Gmelina arbórea, Acacia mangium entre otras.

Este tipo de plantaciones forestales se caracterizan por sus  altas tasas de crecimiento inicial, la cual presenta una gran demanda de nutrientes que, en general, no alcanza a ser cubierta por la disponibilidad en el suelo y las propias reservas de las plantas. Por ello el déficit debe ser suplido con fertilizantes (Bonomelli y Suárez 1999, Fox 2000 Suárez y Bonomelli 2001, Bonomelli et al. 2002, Goncalves et al. 2004, Geldres 2005ab).

La sostenibilidad de la fertilidad del suelo debe considerar, entre otros, el manejo nutritivo que incluye aplicación de fertilizantes y manejo de los residuos de cosecha (Yost et al. 1988, Smethurst et al. 2001, Yamada et al. 2004, Ringrose y Neilsen 2005)

Los efectos en el balance de nutrientes de diferentes métodos e intensidades de extracción de biomasa en rodales  (fuste, tronco y árbol completo) durante los raleos y cosecha final han sido poco analizados en Colombia y en toda latinoamérica (Yamada et al. 2004, Geldres 2005, Osorio y Zuluaga, 2009).

En un estudio práctico de caso con RENUTFOR, se estima que bajo un índice de sitio medio, la exportación de nutrientes en la primera entresaca de plantaciones forestales de A. mangium, cuyo grado de extracción de la biomasa es el fuste con corteza, puede alcanzar los 244, 1 Kg/ha de N, 21,8 kg/ha de P2O5, 58,2 kg/ha de K2O, 229,4 kg/ha de CaO y 23,9 kg/ha de MgO. En la cosecha final, las exportaciones estimadas son 255,2 kg/ha de N, 22,8 de P2O5, 60,9 kg/ha K2O, 239,8 kg/ha de CaO y 25 kg/ha MgO. Los datos por sí mismo no representan un significado en la silvicultura si no se tiene como referencia los niveles de éstos nutrientes cuantificados al inicio de la plantación. Estas apreciaciones permite la toma de decisiones para la fertilización en las primeras etapas vegetativas, manejo de los residuos de la cosecha final, programación de la re-fertilización en la segunda rotación y recuperación de suelos por la fijación de nitrógeno en el caso especies leguminosas