miércoles, 13 de abril de 2011

Prácticas de Manejo de Suelos en Plantaciones Forestales del Caribe Colombiano

En búsqueda de generar herramientas tecnologías  y productos de innovación en el manejo de suelos para optimizar el manejo silvicultural de las plantaciones forestales en Colombia, se han generado diferentes prácticas de mecanización del suelo denominadas labranza mínima, reducida y convencional utilizando diferentes coberturas como fuente de abonos verdes para los árboles.

Según Martínez et al, 2009, en el Núcleo forestal de la sabana del Caribe colombiano, se han desarrollado dichos experimentos en plantaciones de Gmelina arbórea y Pachira quinata bajo diferentes combinaciones; tipo de labranza y cobertura leguminosa principalmente Kudzú (Pueraria phaseoloides) y/o guandúl (Cajanus cajan)

Desde el punto de vista de las características físicas de suelo, la labranza tiene por objetivo disminuir la densidad de éste, aumentando la separación entre las partículas, permitiendo que las raíces pueden extenderse fácilmente en cualquier sentido, por cuanto el aire y la humedad se encuentran uniformemente distribuidos y en equilibrio, logrando superar el factor limitante de un suelo compactado que obligan a las raíces restringir su desarrollo y absorción de nutrientes para los árboles (Villas, 1998)

La labranza mínima es de tipo vertical y tiene por objetivo fragmentar y desgarrar las capas duras con el sub-solador, situada bajo la profundidad normal de desarrollo radicular para mejorar la infiltración, el drenaje y la penetración de las raíces. La Labranza Reducida consiste en un solo viaje o pase de arado de disco más el sub-solador en la franja de siembra y la convencional está compuesta por cuatro faenas según el orden: un pase de arado de disco, un pase de rastrillo, sub-solador y finalmente un pase del bedding camelloneador.

Los mejores resultados se hallaron en la combinación de labranza reducida con Guandúl y Kudzú para Gmelina arbórea y Pachira quinata, alcanzando alturas totales de 10,2 m y 3,1 m con Diámetros normales de 13,2 cm y 4,9 cm respectivamente. Las ganancias con respecto a plantaciones sin labranza y fertilización es del 16,6% a la edad de 20 meses (Martinez et al, 2009)